Se entiende por felicidad, el estado de ánimo en el que uno se siente pleno, realizado y en armonía con la vida. Sin embargo, la felicidad propiamente no existe como estado permanente, sino más como una fase transitoria. Se puede llegar a ella con facilidad y perderla con la misma facilidad.
La felicidad puede ser diferente para cada persona... Por ello la explicación que voy a dar a continuación solo es una de muchas.
Todos creemos que necesitamos determinadas cosas para sentirnos felices, y marcamos una serie de objetivos a lo largo de la vida, en los que, digamos, podemos basar nuestra felicidad. En caso de conseguir todos esos objetivos, cosa que es bastante complicada, habríamos alcanzado gran parte de nuestras metas y con ello, la FELICIDAD.
Otra posible definición:
“No es más feliz, el que más tiene, sino el que menos necesita” Un refrán que oímos constantemente pero que no nos paramos a pensar.
Hay personas que creen que la felicidad está en las cosas materiales. Lo cierto, es que
Hay personas que creen que la felicidad está en las cosas materiales. Lo cierto, es que
la felicidad de las cosas materiales es tremendamente volátil y no puedes volcar algo tan importante como ser feliz en un simple objeto…
Lo que nos lleva a la “falsa felicidad”, algo transitorio como el dinero, que aunque la mayoría de la gente piense que lleva a la felicidad, muchas veces solo hace que alejarte de ella. Y como esto, cualquier otro objeto material…
Por supuesto son solo dos de las muchas explicaciones en las que se basa la FELICIDAD, todas ellas acorde a cada persona.
Si tuviera que dar mi propia definición de, qué es la felicidad, sería la siguiente.
Para mi ser feliz se basa en cuatro pilares básicos: La familia, La salud, Los amigos, y por último, el tener la capacidad de ser libre, ser yo misma y pensar a mi manera.
Para acabar me gustaría decir que la felicidad no siempre es algo que tengas que forzarte a buscar. A veces simplemente te encuentras con ella, y quizá, eso, es lo bonito y mágico de ser feliz.
